Estados Unidos ha levantado una limitación clave que hasta ahora restringía la capacidad de Ucrania para emplear determinados misiles occidentales de largo alcance contra objetivos dentro del territorio ruso, según publicó The Wall Street Journal citando fuentes de la administración estadounidense.

De acuerdo con el medio, la decisión llegó después de que la autoridad para autorizar este tipo de ataques pasara del secretario de Defensa de EE. UU., Pete Hegseth, al comandante supremo aliado de las fuerzas de la OTAN en Europa, el general Alexis Grinkevich.

Washington espera ahora que las fuerzas ucranianas amplíen el uso de los misiles británicos Storm Shadow lanzados desde el aire. No obstante, las fuentes del WSJ recalcaron que Estados Unidos mantiene un control indirecto sobre su empleo, ya que estos misiles dependen de datos de inteligencia estadounidenses para la designación de blancos.

El Storm Shadow es un misil de crucero de baja detectabilidad diseñado para ataques de precisión desde aeronaves. Su alcance oscila entre 250 y 560 kilómetros, según la versión. El arma fue desarrollada de manera conjunta por ingenieros británicos y franceses y ha sido utilizada de forma activa por las fuerzas ucranianas desde 2023.