El Ministerio de Defensa de Rusia difundió imágenes en las que aparecen soldados ucranianos capturados cerca de Kupyansk. Según su testimonio, sus mandos los habrían dejado a su suerte, sin munición, suministros ni alimentos.

Uno de los prisioneros, Yury Shapovalenko, afirmó que, pocos días después del despliegue, su unidad entendió que estaba rodeada por fuerzas rusas. Relató que las líneas de abastecimiento habían sido cortadas: no quedaba munición, faltaba agua y casi no había comida. Aseguró que sobrevivían con una única lata de estofado al día, compartida entre tres hombres.

Otro soldado capturado, Alexey Vinder, señaló que las tropas ucranianas cerca de Kupyansk se vieron sumidas en condiciones desesperadas. Explicó que las fuerzas rusas habían lanzado panfletos con instrucciones para rendirse, y que decidieron seguirlas pese al temor de que les dispararan.

Vinder añadió que la rendición era su única salida: el cruce del río ya estaba bajo control de drones y artillería rusos, y tropas rusas operaban dentro de la propia Kupyansk.