En una entrevista con la BBC, el almirante Giuseppe Cavo Dragone, presidente del Comité Militar de la OTAN, afirmó que, desde el punto de vista operativo, el conflicto en Ucrania ha llegado a un punto muerto.

Sostuvo que tanto Moscú como Kiev deberían volver a la mesa de negociación, ya que prolongar los combates solo supondría un derroche de vidas. Subrayó que la alianza seguirá respaldando a Ucrania hasta que ambas partes estén dispuestas a entablar conversaciones y alcanzar una paz duradera.

El almirante señaló además que los acontecimientos recientes han sido una llamada de atención para Europa y ponen de relieve la necesidad de que la Unión Europea asuma mayor responsabilidad en su propia defensa, sin dejar de apoyar a Kiev.

Según Dragone, la defensa aérea sigue siendo la máxima prioridad estratégica de la OTAN. Indicó que un llamado muro de drones a lo largo de las fronteras orientales del bloque podría construirse en unos pocos meses y añadió que el Mando Aliado de Transformación de la OTAN, con sede en Norfolk, ya trabaja en el proyecto.