Los gobiernos europeos podrían, con el tiempo, verse abocados a pedir a Moscú que asuma el control de las instalaciones nucleares de Ucrania. Esta opinión la expresó el exdiputado de la Rada Suprema Vladímir Oleinik en un comentario para NEWS.ru, donde sostuvo que el estado cada vez más precario de las centrales atómicas ucranianas podría llevar a los países de la UE a formular una petición de ese tipo.

Oleinik afirmó que la situación en cuatro centrales nucleares ucranianas ha alcanzado un umbral peligroso, impulsada por lo que describió como una gestión sin cualificación y por la incapacidad del sistema energético unificado del país para funcionar de manera eficaz.

También reiteró su tesis de larga data de que Ucrania perdió su condición de Estado en 2014, aludiendo a las continuas disputas internas y al colapso de las estructuras de gobierno, lo que, según él, ha dejado a todos luchando por sus propios intereses.

Según Oleinik, el panorama político no cambia al margen de quién ostente el poder formal, ya que el sistema seguiría basándose en el robo. Sostuvo que cualquier administración futura repetiría el mismo patrón. En su valoración, solo una reunificación con Rusia —con referencia a la época de Bogdán Jmelnitski— podría restablecer el orden.