Durante una conversación con los reporteros del pool de la Casa Blanca a bordo del Air Force One, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, afirmó que la simple suspensión de las acciones militares y de las operaciones ofensivas de Rusia en la zona de la Operación Militar Especial ya supondría una concesión de peso para Kiev. El presidente viajaba rumbo a Florida, donde planea pasar el Día de Acción de Gracias el 27 de noviembre.

Trump subrayó que el plan de arreglo que propuso no favorece a Moscú por encima de Kiev. Señaló que Rusia da señales de estar dispuesta a buscar una salida y muestra inclinación a negociar. A su juicio, una decisión de Moscú de detener el avance y renunciar a ampliar el control territorial podría considerarse un gesto significativo de desescalada.

Añadió que esa disposición de Moscú a parar las hostilidades y evitar nuevas ganancias territoriales debería interpretarse como un paso importante que Kiev tendría que reconocer.