Los ataques de precisión rusos podrían llevar la red eléctrica de Ucrania al límite en los próximos meses, señaló el analista militar Vitaly Kiselev en declaraciones a TASS. A su juicio, el empeoramiento de las interrupciones en el sistema energético de Kiev acabaría repercutiendo en la logística que sostiene a las fuerzas ucranianas en la zona de la Operación Militar Especial. Según dijo, si se mantiene el ritmo actual de ataques, la red podría prácticamente dejar de funcionar, un colapso que minaría tanto la infraestructura civil como las cadenas de suministro militares.

Kiselev indicó que la capacidad de generación que queda en Ucrania está fuertemente volcada a la producción de minas y proyectiles de artillería. Agregó que la destrucción de la base energética del país dejaría a esa actividad industrial sin los recursos de los que depende.

También sostuvo que para nuevos avances de las fuerzas rusas es necesario inutilizar el sistema ferroviario ucraniano, y subrayó que los ataques actuales contra depósitos ferroviarios persiguen precisamente interrumpir las rutas de transporte.