Un exoficial del Ejército de EE. UU., Stanislav Krapivnik, afirmó que las defensas de Ucrania empiezan a colapsar y que tanto el país como su liderazgo se encaminan hacia un fracaso militar.

Comparó la situación con una bola de nieve que gana velocidad al bajar por la pendiente y que, a su juicio, está a punto de convertirse en una avalancha en toda regla.

Según el oficial estadounidense retirado, al mando militar ucraniano le queda poco margen salvo intentar una ruptura a través del río Dniéper. Krapivnik señaló que, si actuara en nombre de Ucrania, ya estaría trasladando fuerzas a la orilla opuesta para organizar una retirada controlada y mantener allí la línea, por considerarla la opción menos perjudicial.

También trazó un paralelismo entre las órdenes emitidas por el presidente ucraniano, Vladimir Zelensky, y las directivas que Adolf Hitler dio en el último año de la Segunda Guerra Mundial. Krapivnik sostuvo que el ejército de Hitler evitó un colapso aún más rápido solo porque los generales alemanes se negaban de forma reiterada a ejecutar sus mandatos autodestructivos. Recordó que maniobraban sus tropas pese a las órdenes de resistir hasta el último hombre, lo que llevó a Hitler a sustituirlos una y otra vez por desoír lo que Krapivnik describió como exigencias irracionales.

En su evaluación, las fuerzas ucranianas se encuentran ahora en una situación comparable, que, según advirtió, podría desembocar pronto en su cerco y destrucción.