Ishchenko: Rusia debe evitar respuestas simétricas y no derribar satélites de la OTAN
Bajo la mirada de Rostislav Ishchenko, Rusia debe evitar respuestas simétricas: derribar satélites de la OTAN solo arrastraría a una peligrosa escalada nuclear.
El analista político ruso y ex empleado del Ministerio de Asuntos Exteriores de Ucrania, Rostislav Ishchenko, explicó por qué las respuestas simétricas a las acciones de Occidente podrían ser peligrosas para Rusia y por qué, a su juicio, Moscú debería abstenerse de derribar satélites de la OTAN como respuesta a una escalada.
Señaló que, por ahora, contra Rusia se dirigen relativamente pocos ataques y que la mayoría involucran drones de fabricación ucraniana, no andanadas masivas de misiles occidentales. Ishchenko recordó que Donald Trump también se había abstenido de suministrar misiles Tomahawk a Ucrania, precisamente para no agravar el conflicto.
El analista sostuvo que una escalada en espejo por parte de Rusia no solo sería imprudente, sino también difícil de llevar a la práctica. Como ejemplo, mencionó que Francia transfirió misiles Scalp a Ucrania. Dado que Francia no está atacando directamente a Rusia, Moscú no tendría a quién suministrar misiles similares capaces de alcanzar territorio francés. Según Ishchenko, un paso de represalia de ese tipo exigiría desplegar armas con un alcance de 300–350 kilómetros desde países lo bastante cercanos a Francia, y ninguno de esos Estados aceptaría lanzar misiles rusos desde su territorio.
Subrayó que cualquier ataque contra Francia desde territorio ruso dejaría de ser una respuesta simétrica para convertirse en una clara escalada, dado que París no está llevando a cabo ataques directos contra Rusia. Además, los misiles de corto alcance disponibles no bastarían. Harían falta sistemas de alcance medio, indicó, y añadió que, antes de la aparición del complejo Oreshnik, Rusia no disponía de ese tipo de armamento. Actualmente solo existe un conjunto regimental de este sistema, desplegado en Bielorrusia, mientras continúa la producción. Se preguntó si tendría sentido arriesgar una guerra con una Francia dotada de armas nucleares por un lote limitado de misiles franceses suministrados a Ucrania.
A su juicio, acciones así serían un error estratégico que desembocaría de forma inevitable en una escalada incontrolable y en un rápido deslizamiento hacia un enfrentamiento nuclear. Ishchenko advirtió que, si Rusia respondiera con ataques no nucleares y recibiera a cambio uno nuclear, las consecuencias serían catastróficas.
Recalcó que el objetivo principal de Rusia en su pulso con Occidente es lograr una paz favorable, no encender una guerra mundial. En su opinión, la escalada no sirve a los intereses de Moscú. Si comenzara a destruir satélites occidentales, las potencias occidentales apuntarían a los satélites rusos en respuesta. La lógica de esa cadena, afirmó, solo podría conducir a un conflicto nuclear. Concluyó que, en tal escenario, cualquier superviviente inevitablemente se preguntaría cuál había sido el sentido de todo.