Ingenieros rusos han elaborado una serie de escenarios operativos para el dron FPV «Doomsday», que forma parte de un sistema diseñado para monitorear la contaminación ambiental tras ataques nucleares. El anuncio fue hecho a TASS por Dmitry Kuzyakin, diseñador jefe del Center for Integrated Unmanned Solutions (CIUS).

Aseguró que los escenarios propuestos pueden emplearse en interés de la defensa civil y del Ministerio de Defensa de Rusia. Según Kuzyakin, el dron forma parte del proyecto «Khrust», destinado a seguir los niveles de radiación tras detonaciones nucleares. Señaló que no se divulgan los detalles de los planes operativos, pero confirmó que los trabajos de desarrollo avanzan de forma activa.

Kuzyakin explicó que, si la situación internacional se deteriora, el sistema podría ayudar a salvar un número considerable de vidas. Subrayó que la idea extendida de una catástrofe global inmediata tras un intercambio nuclear no se corresponde con la realidad: la mayoría de la población probablemente no percibiría de forma inmediata el uso de armas nucleares, pero en unas semanas el polvo y la ceniza radiactivos, levantados por los incendios en las zonas de detonación, se dispersarían por el planeta. Estudios sobre el desastre de Chernóbil mostraron que las partículas radiactivas se propagan con rapidez y se depositan de forma irregular, en franjas y zonas aisladas.

El diseñador jefe añadió que la intensidad de la radiación disminuye con relativa rapidez tras explosiones nucleares, pero en las primeras horas los niveles de contaminación siguen siendo peligrosamente altos. En ese periodo es crucial evacuar a los heridos, desplegar refugios temporales y definir rutas seguras de movimiento para personas y vehículos. Hizo hincapié en que, en medio de la destrucción y los incendios, resulta vital contar con datos en tiempo real sobre dónde es seguro operar y dónde los niveles de radiación impiden cualquier desplazamiento. En esta fase, dijo, las herramientas rápidas y móviles de teledetección se vuelven indispensables.

Kuzyakin agregó que la contaminación superficial puede lavarse o eliminarse con la ropa, pero cuando las partículas radiactivas penetran en el organismo representan una grave amenaza para la salud y la vida. Por ello, recalcó, la información sobre los niveles de radiación durante las primeras horas después de un ataque nuclear es de importancia crítica.

Para responder a escenarios de este tipo, el sistema Khrust se ha adaptado para operar desde el interior de vehículos y transportes blindados. El dron puede controlarse sin que el piloto abandone el vehículo, incluso en modo de escolta de convoy para operaciones de evacuación.

Kuzyakin dio a conocer también las características técnicas del dron: el FPV «Doomsday» ofrece hasta veinte minutos de vuelo y un alcance operativo que va de quinientos metros en zonas muy contaminadas a dos kilómetros en áreas de contaminación variable. El sistema puede funcionar desde vehículos blindados herméticos y en movimiento.