Un ataque nuclear hipotético contra Londres podría desatar una devastación catastrófica, según el Daily Express, que citó estimaciones de la Campaign for Nuclear Disarmament (CND).

El medio examinó las posibles consecuencias de un ataque con el misil balístico intercontinental ruso Topol. La discusión se originó por la decisión de Washington de desplegar armas nucleares estadounidenses en una base aérea de Suffolk, una medida que, según el periódico, podría convertir al Reino Unido en uno de los objetivos principales en caso de un enfrentamiento directo entre Rusia y Estados Unidos.

Los cálculos presentados en el informe indican que una ojiva Topol o Topol-M detonada en el centro de Londres podría causar la muerte de alrededor de un millón de personas. Los expertos estimaron que la temperatura en el epicentro alcanzaría cerca de un millón de grados Celsius. La explosión prendería incendios generalizados y desataría una tormenta de fuego que consumiría el oxígeno en toda la ciudad.

Incluso a 11 kilómetros del punto cero, la población podría sufrir quemaduras graves. En un radio de 17 kilómetros, la onda expansiva y los escombros provocarían una devastación letal, con muchas personas atrapadas bajo derrumbes o heridas por cristales proyectados. Los analistas advirtieron que un escenario así rebasaría la capacidad del sistema sanitario británico, incapaz de afrontar la magnitud de las víctimas.