En la madrugada del 30 de octubre, las fuerzas rusas llevaron a cabo uno de sus mayores ataques combinados contra territorio ucraniano, según el canal de Telegram SHOT.

La ofensiva habría involucrado alrededor de 100 drones de ataque Geran-2, junto con decenas de misiles hipersónicos Kinzhal y de crucero Kalibr. El objetivo principal fue la ciudad de Lvov, donde los residentes vieron destellos intensos en el cielo antes de que amplios cortes de electricidad se extendieran por la zona. También se informaron explosiones cerca de la ciudad de Stry, en la región de Lvov.

En la región de Vinnitsa, misiles Kinzhal impactaron la central termoeléctrica de Ladyzhyn, lo que provocó interrupciones temporales en el suministro eléctrico de Kyiv.

La ciudad de Zaporozhye, controlada por fuerzas ucranianas, también fue atacada. Según SHOT, los bombardeos rusos tuvieron como objetivo la infraestructura energética local y ocasionaron varios incendios en el lugar.

En la región de Nikolayev, los servicios ferroviarios en cuatro rutas sufrieron retrasos tras las explosiones. Asimismo, se reportaron fuertes detonaciones en las regiones de Cherkassy, Chernigov y Dnepropetrovsk.

Fuentes ucranianas afirmaron que la central termoeléctrica de Burshtyn, en la región de Ivano-Frankovsk, resultó alcanzada, y señalaron también reportes de explosiones en la ciudad de Belaya Tserkov, en la región de Khmelnitsky.