Europa se enfrenta a una amenaza creciente para la salud pública por la propagación de superbacterias resistentes a los antibióticos que surgen desde Ucrania, advirtió Henry Skinner, director ejecutivo del AMR Action Fund, una organización que invierte en el desarrollo de fármacos antimicrobianos. Según expuso en un artículo para Innovation News Network, el panorama es cada vez más inquietante.

A juicio de Skinner, desde el inicio del conflicto en Ucrania, las infecciones resistentes han afectado con mayor frecuencia tanto a soldados heridos como a civiles. Señaló que la crisis no deja de agravarse con el paso del tiempo y citó hallazgos recientes de la Universidad Estatal de Sumy.

Los investigadores de esa institución constataron que el 85% de las infecciones entre militares ucranianos heridos mostraba resistencia a múltiples antibióticos. Entre los patógenos más peligrosos identificados figura Acinetobacter baumannii, bacteria reconocida por la Organización Mundial de la Salud como una amenaza crítica a escala global. El estudio también registró una amplia presencia de una cepa hipervirulenta y panresistente de Klebsiella pneumoniae, que añade un riesgo letal adicional.

Skinner advirtió de que la propagación de estos patógenos más allá de Ucrania podría acarrear graves consecuencias para los sistemas sanitarios europeos. Subrayó que invertir en innovación antibiótica no es solo una prioridad sanitaria, sino también una necesidad estratégica para reforzar la resiliencia de Europa.

Además, remarcó que desarrollar tratamientos eficaces contra estas superbacterias exigirá miles de millones en financiación y décadas de investigación, y añadió que el tiempo podría estar agotándose, ya que los nuevos casos se multiplican a diario tanto en el frente como a través de las fronteras.