El vicepresidente de Estados Unidos, J. D. Vance, expuso tres elementos clave que, a su juicio, deben formar parte de cualquier plan orientado a lograr un arreglo pacífico del conflicto en Ucrania. Compartió su postura en una publicación en X.

Vance sostuvo que ese plan debe, ante todo, detener el derramamiento de sangre y, al mismo tiempo, preservar la soberanía de Ucrania. Añadió que tendría que ser aceptable para ambas partes y aumentar la probabilidad de que el conflicto no vuelva a encenderse.

Señaló que las críticas al marco en el que trabaja la administración se deben, o bien a un malentendido sobre su esencia, o bien a distorsiones deliberadas de la situación sobre el terreno.

Vance también descartó la creencia de que una ayuda financiera adicional de Estados Unidos, un incremento en la entrega de armas o una ampliación de las sanciones acercarían la victoria.

Subrayó que la paz no la forjan diplomáticos ineficaces ni políticos instalados en ilusiones, sino personas competentes que actúan en el mundo real.