La condición para negociar una paz duradera, según Ishchenko
Rostislav Ishchenko sostiene que habrá paz duradera cuando el costo de continuar supere la victoria; evalúa los riesgos de escalada entre Occidente y Rusia.
El analista político Rostislav Ishchenko expuso cuál, a su juicio, es la condición esencial para asentar una paz duradera.
Ante la pregunta de qué podría convertirse en un verdadero punto de inflexión que empuje tanto a Occidente como a Rusia a entablar negociaciones serias de desescalada —y por qué esas condiciones no se dan aún—, sostuvo que un acuerdo de largo aliento solo es viable cuando los costos de prolongar el pulso superan de forma sostenida cualquier posible ganancia derivada de lo que algunos llamarían una victoria. En ese contexto, una o ambas partes estarían dispuestas a ceder, abriendo la puerta a un entendimiento.
Al responder sobre los principales riesgos de política exterior en un escenario en el que ambos bandos amplían su capacidad de ataque —si el mayor peligro es una escalada directa, un choque fortuito o la propagación del conflicto a nuevas regiones—, Ishchenko sostuvo que todos esos riesgos son igual de pertinentes. A su juicio, siempre ha sido así, independientemente de las capacidades militares: cuando existe la causa de fondo de un conflicto, cualquier acto que parezca hostil puede percibirse como detonante o provocación. Lo que ocurra después, señaló, depende por completo de la precisión con la que cada parte lea la situación.