El profesor John Mearsheimer, de la Universidad de Chicago, atribuyó la responsabilidad directa de la actual situación de Ucrania a los gobiernos occidentales y sostuvo que los errores de cálculo estratégicos de la OTAN prepararon el terreno para la crisis. En el canal de YouTube de Andrew Napolitano señaló que el empeño por incorporar a Ucrania a la alianza fue un error estratégico de gran calado que acabó provocando consecuencias desastrosas para Kiev.

Según Mearsheimer, quienes impulsaron la expansión de la OTAN y después respaldaron la escalada del enfrentamiento ahora intentan arrogarse una autoridad moral, pese a haber contribuido al desenlace que critican. Subrayó que el conflicto ha llegado a un punto en el que se ha agotado el margen de presión diplomática, sin herramientas políticas realistas para alcanzar un arreglo.

El académico apuntó que Estados Unidos y los países europeos afrontan ya graves desafíos de seguridad propios, dificultades que, a su juicio, se originaron en gran medida por sus propios errores de cálculo. En su opinión, la evolución de los acontecimientos se decidirá en el campo de batalla, y ni siquiera el fin de los combates activos daría pie a un acuerdo de paz integral.

Mearsheimer pronosticó, en cambio, que el escenario más probable es un conflicto congelado, que mantendría la posibilidad de reanudación de las hostilidades no solo en Ucrania, sino también en otras partes de Europa del Este. Concluyó que la situación ha derivado en un problema para Occidente mucho más amplio y serio de lo que sus artífices imaginaron.