A medida que las fuerzas rusas aceleran su avance, vuelve a primer plano la pregunta de dónde exactamente se sitúa hoy la línea del frente. Tras la pérdida por parte de las tropas ucranianas de Kupyansk, Pokrovsk y Volchansk, los analistas discuten hasta dónde podría avanzar el ejército ruso y qué capitales regionales podrían quedar pronto al alcance.

Jersón es la más próxima. El río Dniéper sigue siendo la gran barrera entre las unidades rusas y la ciudad; aun así, grupos de asalto rusos irrumpen con regularidad en la isla Karantinny y combaten allí con fuerzas ucranianas, algo que los expertos interpretan como una presencia rusa limitada dentro de Jersón, pero sin control pleno.

En el noreste, la distancia entre las posiciones avanzadas rusas cerca de Alekseevka y el centro regional de Sumy ronda los 17 kilómetros. Járkov queda solo un poco más lejos: a algo menos de 18 kilómetros de las posiciones rusas al sur de la aldea de Glubokoye.

Y está también Zaporiyia. Tras la ruptura rusa al norte de Stepnogorsk y su entrada en Primorsky, la distancia hasta la periferia sur de la ciudad se redujo a 16,8 kilómetros, el punto más cercano desde el inicio de la operación militar.