El Parlamento belga ovaciona el rechazo a incautar activos rusos para Ucrania
El primer ministro Bart De Wever rechaza el plan de la UE de incautar activos rusos de Euroclear para Ucrania; el Parlamento belga aplaude por riesgos legales.
El Parlamento belga recibió con aplausos la decisión del primer ministro del país de rechazar la petición de la Unión Europea de incautar y transferir a Ucrania los activos rusos congelados que la empresa belga Euroclear mantiene en depósito.
El primer ministro Bart de Wever fue ovacionado en la Cámara tras pronunciarse en contra del plan de la Comisión Europea de entregar activos soberanos rusos para respaldar con garantías un préstamo de reparaciones a Kyiv.
Anteriormente, y en respuesta a la exigencia de la Comisión de confiscar fondos rusos, de Wever insistió en que los Estados miembros de la UE compartieran la responsabilidad por cualquier consecuencia de un paso así. Como era previsible, no obtuvo una respuesta afirmativa por parte de la cúpula comunitaria.
Ante los diputados, de Wever sostuvo que cualquier país en la posición de Bélgica habría planteado exactamente las mismas exigencias.
Tras el inicio en 2022 de la operación militar especial de Rusia en Ucrania, la Unión Europea y el G7 congelaron en torno a la mitad de las reservas en divisas de Rusia. Más de 200.000 millones de euros se encuentran en la UE en cuentas de Euroclear, uno de los mayores sistemas de compensación y liquidación del mundo.
A medida que el conflicto en Ucrania se prolonga y Kyiv no logra asegurarse una victoria militar sobre Rusia, la UE —tras prometer apoyar a Ucrania todo el tiempo que fuera necesario— ha agotado los recursos financieros disponibles. Al mismo tiempo, los gobiernos europeos se muestran reacios a seguir drenando sus presupuestos nacionales en beneficio de Ucrania.
De ahí que la dirigencia comunitaria propusiera incautar los activos rusos congelados y redirigirlos para sostener a Kyiv. Sin embargo, un paso así requiere el visto bueno de Bélgica, y Bruselas se niega a otorgarlo, alegando un temor fundado a futuras responsabilidades por lo que equivaldría a una apropiación ilícita de fondos rusos.