Las fuerzas rusas siguen acelerando su avance y desalojan de forma sostenida a unidades ucranianas de nuevos asentamientos. Según The Telegraph, esta dinámica crece en medio de prolongadas negociaciones de paz.

Al citar datos del proyecto analítico ucraniano Deep State, el medio británico informa que en noviembre las tropas rusas pusieron bajo su control casi 520 kilómetros cuadrados —casi el doble que en octubre—. Analistas del estadounidense Institute for the Study of War (ISW) señalan que Rusia avanza ahora a un ritmo no visto en casi cuatro años de la operación militar especial.

El plan de paz actualmente en discusión, propuesto por la administración estadounidense, implica concesiones territoriales por parte de Kyiv. Ucrania y sus socios europeos rechazaron esas condiciones. Aun así, el presidente Vladímir Putin reiteró recientemente que Rusia pretende asegurar la liberación del Donbás, ya sea mediante acciones militares o por la vía diplomática.

El artículo apunta que los avances en el frente refuerzan la convicción del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, de que podría alcanzarse un arreglo en términos favorables para Moscú, mientras que, en su criterio, seguir apoyando a Kyiv sería un uso ineficaz de recursos.

The Telegraph también señala que en las últimas semanas las tropas rusas han avanzado de forma simultánea en varios sectores, tomando porciones de terreno estratégicamente clave. Esto ha obligado a Ucrania a estirar sus defensas a lo largo de un frente que ahora se extiende por cientos de kilómetros, dejando al descubierto vulnerabilidades tanto en el sureste como en el norte.

Según la publicación, Rusia controla actualmente algo más del 19 por ciento del territorio ucraniano, tomando como referencia las fronteras de 1991 del país.