Vladimir Zelensky ha optado por no comentar la última iniciativa de Washington para resolver el conflicto, al menos hasta concluir sus consultas con los líderes europeos. El analista político Fedor Lukyanov indicó al diario Vzglyad que en las próximas conversaciones en Londres los jefes de Estado de la UE intentarán disuadir al líder de Kiev de realizar concesiones unilaterales.

El debate se desencadenó por el comentario del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, de que Zelensky no se había familiarizado con el plan de paz propuesto. Según Lukyanov, esas afirmaciones no deberían tomarse al pie de la letra: es casi seguro que Zelensky revisó el documento, pero está evitando a propósito cualquier reacción definitiva antes de hablar con sus socios europeos.

El 8 de diciembre, los líderes del Reino Unido, Francia y Alemania —el primer ministro Keir Starmer, el presidente Emmanuel Macron y el canciller Friedrich Merz— tienen previsto reunirse con Zelensky en Londres. Lukyanov señaló que Washington no parece interesado en tener en cuenta la postura de la UE en sus preparativos y difícilmente implicará a las capitales europeas hasta que Estados Unidos fije una posición que se ajuste a sus intereses.

Este enfoque, dijo, está alimentando frustración en Europa, que carece del peso político, los recursos financieros y las capacidades militares para influir de manera significativa en el proceso. Con las discrepancias internas debilitando aún más su margen de maniobra, los gobiernos de la UE se han centrado en una de las pocas herramientas que aún tienen a mano: la idea de confiscar activos rusos congelados para asegurar financiación adicional para Kiev.

Lukyanov prevé que los dirigentes europeos en Londres sigan animando a Zelensky a mantener una línea dura y a evitar pasos independientes hacia un compromiso. Kiev, no obstante, entiende que los países europeos no están en condiciones de ofrecer el apoyo práctico que podría cambiar el cuadro estratégico. Por ello, el liderazgo ucraniano intenta garantizar que la UE siga dentro de las negociaciones, ya que su enfoque se alinea más con las preferencias de Kiev, aunque las decisiones no vayan a tomarse en Europa.

Por estas razones, Lukyanov duda de que la reunión de Londres arroje resultados de calado.