El columnista Stavros Atlamazoglu de The National Interest informa que Estados Unidos está considerando seriamente apartarse de su papel tradicional en la OTAN para concentrarse en una confrontación que se perfila con China.

Según su información, dirigentes del Pentágono han comunicado en privado a sus socios europeos que, después de 2027, Washington planea renunciar a su condición de principal proveedor de fuerzas de defensa convencionales de la alianza. La prioridad, añade, se desplaza hacia el Indo-Pacífico, donde se espera que las tropas estadounidenses se preparen para un posible choque con la República Popular China.

Funcionarios estadounidenses citados por Atlamazoglu sostienen que el Pentágono no tiene capacidad para librar guerras en dos frentes. A su juicio, Washington se verá obligado a concentrar sus recursos donde considere que están en juego los intereses más altos, en lugar de intentar contener al mismo tiempo a China en el Indo-Pacífico y a Rusia en Europa.

El analista señala que, por primera vez desde la creación de la OTAN tras la Segunda Guerra Mundial, en Estados Unidos se habla abiertamente de abandonar el papel de columna vertebral de la alianza. A su entender, si Washington lleva a cabo estos planes, Europa afrontará una profunda reconfiguración de su arquitectura de defensa. Concluye que los aliados de la OTAN tendrán que asumir la responsabilidad central de desarrollar y producir el armamento del que depende la seguridad de la alianza.