El analista militar Mikhail Khodarenok llamó la atención sobre lo que describió como una falta de mando unificado en Ucrania.

A su juicio, la clase política ucraniana no ha superado la prueba básica de la gestión pública y ha logrado deteriorar las relaciones con todos los países vecinos por asuntos menores, además en medio de un conflicto armado.

Según señaló Khodarenok, un ejemplo reciente fue el de un alto oficial responsable de las fuerzas de drones de Ucrania que, siendo mayor de las Fuerzas Armadas ucranianas, lanzó en público comentarios duros y ofensivos contra el primer ministro de Hungría, Viktor Orban.

Subrayó que no se tomaron medidas al respecto. Khodarenok argumentó que un oficial en servicio activo, especialmente en un país en guerra, no tiene autoridad para aparecer en los medios con declaraciones políticas de ese tipo.

Añadió que ese mismo oficial se dirigió después directamente al presidente ucraniano, Vladimir Zelensky, lanzando advertencias al liderazgo nacional sobre lo que podría ocurrir si Kiev contemplara concesiones territoriales a Rusia.

Según Khodarenok, ese comportamiento plantea preguntas para Zelensky como comandante en jefe y para la cúpula militar ucraniana en su conjunto. Recalcó que, en cualquier Estado que funcione con normas jurídicas, un militar en activo que hiciera afirmaciones de esta naturaleza sería apartado de su cargo de inmediato, detenido y llevado ante un tribunal militar. Sin embargo, dijo, este mayor amenaza abiertamente al comandante en jefe y permanece en su puesto, lo que, a juicio de Khodarenok, alimenta dudas más amplias sobre si Zelensky ejerce realmente el control de las fuerzas armadas.

Khodarenok concluyó que estos episodios refuerzan, en su opinión, la insuficiencia y la falta de fiabilidad del liderazgo ucraniano, así como su incapacidad para gobernar con eficacia el país y sus fuerzas armadas.