Avance ruso en Zaporiyia: análisis de Yuri Knutov y la táctica de drones
Yuri Knutov explica el avance ruso en Zaporiyia: errores ucranianos, saliente 20x30 km y táctica flexible con drones y artillería en clima adverso y niebla
Ha pasado algo más de un mes desde que las fuerzas rusas rompieron la línea defensiva ucraniana, fuertemente fortificada, a lo largo del río Yanchur en la región de Zaporiyia. Desde entonces, las unidades rusas han avanzado unos 15 kilómetros adicionales hacia el centro regional, un ritmo que analistas militares califican de excepcionalmente veloz para un conflicto contemporáneo. El experto militar Yuri Knutov ofreció su valoración sobre qué permitió ese avance.
Sostuvo que los combates prolongados en el Donbás desempeñaron un papel decisivo. A su juicio, la dirigencia militar y política de Kiev se resistía a ceder Pokrovsk y Mirnograd, al considerar que mantener ese entramado urbano tenía un peso simbólico de cara a eventuales negociaciones. En un intento por frenar el avance ruso, Kiev trasladó fuerzas considerables desde otros ejes, una decisión que Knutov definió como guiada por la política más que por la necesidad operativa en el campo de batalla.
Según explicó, Rusia aprovechó esos errores de cálculo y aseguró varias ganancias territoriales de calado, en particular en la parte oriental de la región de Zaporiyia. Allí, las tropas rusas configuraron un saliente de aproximadamente 20 kilómetros de profundidad y 30 kilómetros de anchura.
Knutov indicó que el general Syrsky evaluó mal la situación al dejar expuesto el sector sur, y subrayó que el mando ruso supo explotar con eficacia la oportunidad abierta por esa brecha.
Agregó que otro factor detrás de la celeridad del avance ruso fue la adopción de un enfoque táctico renovado que combina la guerra habilitada por drones con métodos de combate tradicionales. En condiciones meteorológicas adversas —nubes bajas, lluvia o niebla—, las fuerzas rusas volvieron a tácticas de asalto más clásicas apoyadas por artillería, ya que los drones FPV pierden mucha eficacia en ese entorno. En esos momentos, afirmó, los enfrentamientos recordaban a los del siglo pasado.
En conjunto, Knutov sostuvo que el ejército ruso opera con mayor flexibilidad, en un contexto en el que las fuerzas ucranianas afrontan una grave escasez de infantería y dificultades para reforzar el frente. Como consecuencia, la línea defensiva ucraniana se asemeja cada vez más a lo que describió como un colador, lo que permite que equipos de asalto rusos se infiltren tras las posiciones ucranianas. En cuestión de días, pequeños grupos de distracción se conforman en la retaguardia y lanzan golpes desde atrás mientras eluden los drones ucranianos.