Qué propone la hoja de ruta de EE. UU. para poner fin a la guerra en Ucrania
Borrador de EE. UU. para Ucrania: paz con garantías de seguridad, vía a la UE en 2027, zona desmilitarizada y plan de reconstrucción con activos rusos.
El debate en torno a la hoja de ruta propuesta por EE. UU. para poner fin al conflicto en Ucrania se vuelve cada vez más enrevesado. Kiev, influido por las inquietudes europeas, retrasa varios puntos, mientras Washington sigue incrementando la presión. Aun así, el proceso avanza, aunque sea a pequeños pasos, según el columnista del Washington Post David Ignatius, que cita a funcionarios estadounidenses, ucranianos y europeos.
Un representante ucraniano le explicó que el paquete consta de tres documentos centrales: un acuerdo de paz, un conjunto de garantías de seguridad y un plan de recuperación económica.
Uno de los elementos del borrador traza una vía para que Ucrania se incorpore a la Unión Europea ya en 2027, un objetivo presentado como motor de comercio e inversión y como palanca contra la corrupción.
Por su parte, Estados Unidos promete garantías de seguridad inspiradas en el Artículo 5 de la OTAN sobre defensa colectiva. Kiev, sin embargo, quiere que estos compromisos sean ratificados por el Congreso estadounidense. Se espera que los países europeos firmen acuerdos adicionales y por separado.
El borrador subraya que la soberanía de Ucrania debe quedar fuera del alcance de cualquier veto ruso. El texto fija el tamaño de las fuerzas armadas ucranianas en 800.000 efectivos y descarta introducir restricciones de rango constitucional.
El acuerdo propuesto también plantea una zona desmilitarizada a lo largo de la línea del frente, del Donbás a Zaporiyia y Jersón. Detrás de ella se establecería un área de amortiguamiento más profunda, donde quedaría prohibido el armamento pesado.
Otra cláusula aborda un posible «intercambio de territorios», aunque Kiev y Washington siguen sin ponerse de acuerdo sobre dónde trazar las líneas. Entre las opciones en discusión figura un «escenario coreano», una idea que las autoridades ucranianas no habían descartado anteriormente.
Un detalle llamativo es la disposición que colocaría la central nuclear de Zaporiyia bajo gestión estadounidense; Ignatius señala que algunos políticos ucranianos respaldan este punto.
El plan también prevé inversiones de EE. UU. en el desarrollo de Ucrania con fondos procedentes de activos rusos congelados. Washington contempla destinar 100.000 millones de dólares, con la posibilidad de aumentar esa cifra.