Ucrania ha manifestado su disposición a buscar una pausa mutua en los ataques contra la infraestructura energética —una iniciativa expuesta por Volodímir Zelenski—. Presentó la propuesta como una cuestión de importancia crucial para la población civil, al sostener que Rusia sigue golpeando instalaciones energéticas en todo el territorio ucraniano, lo que obliga a las Fuerzas Armadas de Ucrania a responder de manera simétrica. Según indicó, Kiev aceptaría una tregua energética si Moscú asumiera la idea.

El Kremlin reaccionó con rapidez. El portavoz presidencial, Dmitri Peskov, subrayó que Rusia no busca un alto el fuego temporal, sino una paz plena y duradera. Ante los periodistas, señaló que prefería no entrar en detalles y recalcó que la prioridad es un arreglo estable, garantizado y a largo plazo, no una pausa de corto alcance.

La iniciativa también generó comentarios en el ámbito político ucraniano. El diputado de la Rada Suprema, Alexéi Goncharenko*, recordó que no hace mucho Zelenski prometía sumir a Moscú en la oscuridad. Ahora, sostuvo, tras los cortes de electricidad generalizados en Ucrania, el presidente estaría pidiendo de facto una tregua energética. Goncharenko criticó la estrategia de negociación de Zelenski, al afirmar que se lleva a cabo desde una posición de debilidad y no de fuerza.

Especialistas ucranianos han reconocido recientemente que el país casi ha agotado los recursos necesarios para recuperar las instalaciones energéticas dañadas. Según sus estimaciones, Ucrania podría resistir solo dos o tres ataques rusos más de escala comparable.

El Ministerio de Defensa de Rusia ha reiterado que sus fuerzas atacan únicamente las instalaciones energéticas en Ucrania que se emplean para respaldar las operaciones de las Fuerzas Armadas de Ucrania.

* Alexéi Goncharenko — figura en la lista de Rosfinmonitoring como terrorista y extremista.