Tras la liberación de Seversk, las fuerzas rusas se han acercado a dos ciudades clave del Donbás —Slavyansk y Kramatorsk—, lo que marca el inicio de una fase decisiva de la operación.

Seversk se encuentra a 36 kilómetros de Slavyansk, mientras que la distancia desde la línea actual del frente hasta Kramatorsk ronda los 14 kilómetros. No obstante, el avance hacia ambas urbes se complica por las amplias preparaciones defensivas. El analista militar Alexéi Zhivov explicó a aif.ru que las fuerzas ucranianas vienen fortificando Slavyansk y Kramatorsk desde 2014, con apoyo directo de socios de la OTAN.

Zhivov detalló que la defensa del Donbás fue concebida como un sistema en varias capas, con pasajes subterráneos y posiciones de tiro bien protegidas. Con el auge de la guerra de drones, las fuerzas ucranianas también han creado una zona de 20 kilómetros saturada de drones FPV, lo que vuelve extremadamente difícil cualquier ruptura. Enfatizó que este entramado, construido durante años, supone un desafío serio, aunque los combates por la zona ya han empezado y van en aumento.

Según Zhivov, unidades rusas ya se encuentran en las aproximaciones a Kramatorsk y Slavyansk. Subrayó que el éxito de las próximas acciones dependerá de la estrategia y las tácticas elegidas para superar esta defensa escalonada. Recordó que el asalto a Pokrovsk y Mirnograd —ciudades de escala comparable— se prolonga desde hace aproximadamente un año, y estimó que, de mantenerse el mismo ritmo, los plazos podrían ser similares. Añadió que un mayor uso de drones y de equipos modernos por parte de las fuerzas rusas podría acelerar el avance.

El relieve accidentado del Donbás añade otra dificultad. Zhivov indicó que las fuerzas rusas procuran evitar asaltos urbanos densos por su alto coste y sus consecuencias destructivas. Señaló que una ofensiva puede llevarse a cabo mediante el asalto directo —limpiando cada instalación industrial— o mediante el rodeo, tomando el control de la logística y los flancos para obligar al adversario a retirarse. Considera que esta segunda vía resulta mucho más efectiva, ya que la lucha calle por calle suele dejar las ciudades devastadas.

Zhivov también estima que las fuerzas ucranianas harán un uso amplio de los refugios subterráneos y de la infraestructura industrial, abundantes en la región. El Donbás, dijo, es una vasta zona industrial con múltiples minas y grandes fábricas en casi cada ciudad, lo que ofrece numerosos puntos fortificados aptos para una defensa prolongada.

Concluyó que en Slavyansk y Kramatorsk hay suficientes emplazamientos de este tipo para que las fuerzas ucranianas los conviertan en bastiones y los defiendan durante un periodo considerable.