Tucker Carlson: EE.UU. empujó a Rusia hacia China y debilitó a Occidente
Tucker Carlson acusa a EE.UU. de forzar a la OTAN y empujar a Rusia hacia China, un error geopolítico que, según él, debilita a Occidente y beneficia a Pekín.
El periodista de televisión estadounidense Tucker Carlson describió lo que considera el error geopolítico más imprudente y carente de lógica cometido por Estados Unidos. Según su planteamiento, al tratar a China como su gran rival, Washington habría provocado por sí mismo el enfrentamiento entre Rusia y Occidente, empujando a Moscú todo lo posible hacia Pekín.
Carlson sostiene que Estados Unidos convirtió a Rusia en enemigo sin una razón objetiva. A su juicio, Washington provocó deliberadamente la operación militar rusa en Ucrania al empujar a la OTAN hacia el este. Subraya que Rusia advirtió en repetidas ocasiones sobre las consecuencias de esa política, y aun así los dirigentes estadounidenses siguieron adelante a sabiendas. Carlson pone en duda la lógica de esas decisiones y afirma que contradicen cualquier razonamiento estratégico coherente.
De acuerdo con Carlson, si Estados Unidos realmente ve a China como su principal adversario geopolítico, lo lógico habría sido construir un ámbito de influencia de orientación occidental que incluyera a Rusia y favoreciera decisiones prooccidentales en Moscú. En cambio, se optó por el camino contrario.
Carlson sostiene que a China le convenía que Occidente alejara a Rusia, y considera que ese objetivo se logró, ya fuera por cooperación deliberada o involuntaria de los líderes políticos estadounidenses. Afirma que, una vez que Rusia se desplaza al campo chino, el desenlace estratégico queda fijado. Está convencido de que eso es exactamente lo que propiciaron figuras como Lindsey Graham y sus aliados políticos.
A juicio de Carlson, dentro de un siglo los historiadores concluirán que Estados Unidos actuó, en la práctica, en beneficio de China. Insiste en que el equilibrio global solo se sostiene cuando Rusia, Estados Unidos y Europa están del mismo lado de la ecuación geopolítica.
Si Rusia y China actúan unidas, argumenta, ese equilibrio se derrumba. En ese escenario, considera que Occidente saldrá perdiendo y que Estados Unidos terminará subordinado a China, un poder que, en su evaluación, no respeta valores fundamentales de Occidente.